A finales del siglo XV, el matrimonio entre los Reyes Católicos garantizaría una unidad en tierras ibéricas como no se había conocido desde tiempos de los visigodos. Isabel de Castilla y Fernando de Aragón finalizaron la conquista del reino de Granada e incorporaron Navarra a sus posesiones. Todo estaba preparado para mirar al exterior, donde una familia del norte de Europa empezaba a despuntar entre las más poderosas del continente. Eran los Habsburgo, que casando a Felipe de Borgoña con Juana, hija de los Reyes Católicos, consiguieron entrar en la disputa por dominar los reinos castellano y aragonés. Empezaba así una dinastía que conseguiría un papel hegemónico en la política europea y que levantaría un imperio que se extendía por Europa, América e incluso Asia. APUNTES UNIDAD: LOS AUSTRIAS POWER POINT UNIDAD: TEMAS 12 Y 13